El problema con Lolita

 

Por Silvana García

Lolita (EE.UU., 1997), es un filme basado en la novela de Vladimir Nabokov que lleva el mismo nombre, la historia nos relata la historia de un hombre en la mediana edad llamado Humbert que se interesa de tal manera por la joven Lolita, hasta el punto de que ese interés se convierte en una obsesión que llega a ser mortal. La película está dirigida por Adrian Layne, protagonizada por Jeremy Irons, quien representa a Humbert y Dominique Swain, quien le da vida a Lolita. 

Llevar la novela de Lolita de Navokov a la gran pantalla es exponer frente al ojo del gran público temas tan controversiales como la pedofilia y la pederastia, y si esto no fuera suficiente, se hace desde el punto de vista del agresor,  ya que es el propio Humbert quien nos narra sus experiencias y sentimientos por Lolita, desde el momento en que la conoce, cuando ella tiene solamente 12 años; eso quiere decir que posiblemente nunca veremos a Lolita tal y como era en realidad, sino que la perspectiva que tenemos sobre ella, su cuerpo, sentimientos, expresiones y demás, pasa por el filtro de la mirada “enamorada” de su abusador, de ahí que la Lolita real se diluya en el relato que él hace. 

De ahí que uno de los conflictos de esta narración es el hecho de que él intenta justificar en todo momento sus actos, se muestra como alguien que no está haciendo nada malo y que su enamoramiento es sano, cuando es todo lo contrario, ya que abusa física y psicológicamente de ella, pero el pensamiento de él es que Lolita es quien lo provoca hasta la locura. 

Jeremy Irons y Dominique Swain en Lolita (1997)

Un ejemplo que ilustra el punto anterior es cuando estos personajes están en una pelea donde ella le grita que la mate, tal y como lo hizo con su madre, este es uno de los momentos que forman parte del clímax de la historia, con una gran tensión psicológica que recae sobre cada uno de ellos. 

Otro conflicto que surge de esta adaptación cinematográfica es la elección de los actores que representaron a dichos personajes, porque en la realidad entre ambos existía una gran diferencia de edades, en ese momento Swain es una chica de 17 años e Irons es un hombre de 49 años. La pregunta que rondó en la mente de muchos críticos y espectadores es determinar porqué para el papel recurrieron a una muchacha adolescente, menor de edad, cuando se pudo elegir a una actriz femenina, con la edad adecuada para representar a este personaje; y no es que Swain lo haya hecho mal, sino que está presente una cuestión moral e incluso legal de lo inadecuado de dar un papel tan sensual, sexualizado e incluso perverso a una jovencita. (Revista los cínicos)

Lolita, tanto la novela, como las adaptaciones cinematográficas, ha pasado a la cultura popular como una historia de amor de alto contenido erótico, lo cual nos hace dudar un poco del sentido común de la gente hoy en día, derivado de ello ha logrado gran popularidad gracias a canciones, el nombre de labiales y hasta de negocios como estéticas o boutiques de ropa femenina, lo que convierte el nombre en un concepto que representa a un tipo de mujer ideal, lo que nos demuestra que es complicado entender cómo funciona, algunas veces, la mente humana y nos hace cuestionarnos sobre la razones de nuestro consumo. 

Marco Enoddo. (2009, 8 agosto). Nabokov su Lolita [Vídeo]

Un gran personaje literario o cinematográfico no se define por los valores que representa, su bondad o maldad, lo mismo ocurre con una buena historia que no está obligada a responder a una ética de comportamiento predeterminado, sin embargo, no hay que olvidar que es importante ser críticos con respecto a las películas, libros, música o demás productos artísticos o culturales que consumimos, recordando en todo momento que existe una la barrera entre la pantalla y el mundo real.

 
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